"Estoy rodeado de buenos conductores"
Ilustraré por medio de la conducción cómo empezar la jornada de forma diferente. Ante todo, trata tu coche como si fuera un amigo tuyo. Háblale con cariño. Yo le digo al mío: «Hola, cielo, ¿cómo estás? Me alegro de verte. Hoy el trayecto al despacho será una gozada».
Incluso puedes ponerle un nombre, yo lo he hecho. Y cuando salgo de casa, afirmo: Estoy rodeada de buenos conductores, y me aseguro de enviarles amor a todos los coches de mi alrededor. Siempre me gusta sentir que estoy rodeada de amor a lo largo del trayecto.
Mientras conduces también puedes repetir estas otras afirmaciones:
- Mi trayecto en coche es cómodo y fácil.
- Hago mi trayecto en coche con fluidez y llego antes de lo esperado.
- Me siento a gusto en mi coche.
- Sé que el trayecto al despacho [o a la universidad, al supermercado o a cualquier otra parte] será estupendo.
- Le doy las gracias a mi coche con amor.
- Le envío amor a cada persona con la que me cruzo.
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