"Me desprendo de mi resentimiento y me libero"
Hay un antiguo ejercicio de Emmet Fox para desprendernos del resentimiento que siempre funciona. Nos aconseja sentarnos en silencio, cerrar los ojos y dejar que el.cuerpo y la mente se relajen. Imagínate que estás sentado en un teatro, envuelto en la penumbra, y que ante ti hay un pequeño escenario. Visualiza en él a la persona con la que más resentida estés. Puede ser del pasado o del presente, estar viva o tratarse de un difunto. Cuando la veas con claridad, visualiza que le ocurren cosas buenas, situaciones importantes para ella. Visualízala sonriente y feliz.
Retén esta imagen varios minutos y deja luego que desaparezca de tu mente. A mí me gusta añadir al ejercicio un paso más. En cuanto el escenario se quede vacío, visualízate a ti en su lugar. Imagínate que te ocurren cosas buenas. Estás sonriente y feliz. No olvides que todos podemos gozar de la abundancia del Universo.
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