"Mi meta es amar cada momento presente"
Sigo mi agenda diaria con amor, anto si voy al mercado o al despacho como si estoy viajando por el mundo o, simplemente, me quedo en casa. Una de las finalidades de nuestra vida es contribuir a sanar el mundo. Así pues, empecemos a hacerlo sanándonos a nosotros mismos. El centro de nuestro mundo es el lugar donde estamos, dondequiera que sea. Nuestros pensamientos salen de nosotros como las ondas producidas por una piedra lanzada a una laguna. Cuando creamos armonía interior mediante pensamientos armoniosos, esa energía que sale de nosotros se propaga por el mundo y afecta a personas, lugares y cosas. Esas vibraciones se sienten y generan respuestas.
Asegurémonos de irradiar armonía y amor.
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