"Tengo el poder para cambiar mi vida"
Recuerda que, sea cual sea la situación en la que te encuentres, han sido tus pensamientos los que te han llevado a ella. Las personas que te rodean solo reflejan lo que crees merecerte.
Los pensamientos se pueden cambiar. Al igual que las situaciones. Ese jefe que nos parece insoportable podría convertirse en nuestro campeón. El callejón sin salida de un trabajo sin ningún futuro podría abrirse en una nueva carrera profesional llena de posibilidades. El compañero de trabajo tan molesto podría convertirse, aunque no acabe siendo nuestro amigo, en alguien con el que nos resulte más fácil convivir. El salario que nos parece insuficiente podría aumentar en un abrir y cerrar de ojos. Nos podría salir un trabajo nuevo estupendo.
Si somos capaces de cambiar nuestros pensamientos, aparecen una infinidad de posibilidades. Abrámonos a ellas. Aceptemos que la abundancia y la plenitud pueden llegarnos de cualquier parte. Al principio tal vez el cambio sea pequeño, como una nueva tarea asignada por tu jefe en la que puedes demostrar tu inteligencia y creatividad. Quizá dejes de tratar a un compañero de trabajo como si fuera tu enemigo y, a resultas de ello, él se vuelva mucho más tratable. Sea cual sea el cambio, acéptalo y disfrútalo. No estás solo. Tú eres el cambio. ¡El Poder que te creó te ha dado el poder para crear tus propias vivencias!
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