"Prometo tratarme con afectuosa bondad"
Todos tenemos aspectos de nuestra vida que nos parecen inaceptables o indeseables. Si estamos enojados con partes de nuestro ser, a menudo nos maltratamos. Abusamos del alcohol, las drogas o el tabaco, comemos demasiado o nos excedemos en cualquier otro sentido. Nos machacamos. Una de las peores cosas que podemos hacer, que nos perjudica más que nada, es criticarnos a nosotros mismos. Tenemos que dejar de criticarnos. En cuanto nos acostumbremos a ello, también dejaremos de criticar a los demás, un cambio que nos sorprenderá enormemente, porque cualquier persona es como un espejo, y lo que vemos en ella lo estamos viendo en nosotros mismos.
Cuando nos quejamos de alguien, en realidad nos estamos quejando de nosotros mismos. Pero cuando podemos amarnos y aceptarnos de verdad tal como somos, no hay nada de lo que quejarnos. Dejaremos de hacernos daño y de hacérselo a los demás.
Prometámonos que dejaremos de criticarnos por cualquier motivo.
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