"A medida que me perdono, me resulta más fácil perdonar a los demás"
Cuando oyes citar la palabra perdón, ¿qué te viene a la cabeza? ¿Cuál es la persona o la experiencia que crees que nunca olvidarás, que nunca perdonarás? ¿Qué es lo que te ata al pasado? Cuando te niegas a perdonar, te estás aferrando al pasado y te es imposible vivir el presente. Pero solo en el presente puedes crear el futuro. El perdón es un regalo que te haces. Te libera del pasado, de la vivencia y de las relaciones pasadas. Te permite vivir en el presente. Cuando te perdonas a ti mismo y perdonas a otros, eres libre.
El perdón te da una sensación inmensa de libertad. A menudo, necesitamos perdonarnos a nosotros mismos por haber aguantado vivencias dolorosas y no querernos lo bastante como para alejarnos de ellas. Así que ámate, perdónate, perdona a los demás y vive en el presente. Visualiza que tu antigua amargura y dolor se desprenden rodando de tus hombros mientras abres las puertas de tu corazón de par en par. Cuando sales de un espacio de amor, siempre estás a salvo. Perdonas a todo el mundo. Te perdonas a ti.
Perdonas tus vivencias pasadas. Eres libre.
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