"Al amarme a mí mismo, sano mi vida"
Una tarde, Louise y Robert Holden salieron a dar un paseo por el parque Balboa.
Mientras se dirigían al Jardín Japonés de la Amistad, Robert le preguntó a Louise sobre la Reunión Hayride que acababa de tener lugar y en la que se celebraba el 30 aniversario del grupo de apoyo de Louise para el sida que se acabó conociendo como Hayride. La reunión se había llevado a cabo en el Teatro Wilshire Ebell de Los Ángeles. El teatro estaba abarrotado de amigos, antiguos y nuevos, que habían acudido de todas partes del mundo para asistir al evento.
De repente, oyeron a alguien gritar: «¡Señora Hay! ¡Señora Hay!» Al levantar la vista, vieron a dos hombres, cogidos del brazo, que agitaban las manos saludándoles. Estaban cerca de la entrada del Jardín Japonés de la Amistad. En cuanto se acercaron, uno de ellos dijo: «Señora Hay, ¡soy un Hayrider!» Louise y el hombre rompieron ompieron a llorar de la emoción. Se abrazaron durante un buen rato. Robert sacó muchas fotos. Louise se veía feliz. Aquel hombre había asistido a las reuniones Hayride en 1988, cuando se estaba preparando para morir.
«Me sanaste la vida», afirmó él.
«No, fuiste tú quien lo hiciste», le respondió Louise.
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