"Les deseo prosperidad y felicidad a todas las personas del mundo, y ellas también me lo desean a mí"
Tu conciencia de la prosperidad no depende del dinero, es el flujo de dinero el que depende de tu conciencia de la prosperidad. A medida que puedas concebir más abundancia, más te llegará a tu vida.
Me encanta la visualización de imaginarme de pie en la playa contemplando un océano inmenso, sabiendo que este océano es la abundancia que todos tenemos a nuestra disposición. Mírate las manos y averigua qué clase de recipiente sostienes. ¿Es una cucharilla, un dedal agujereado, un vaso de papel, una taza, un vaso, una jarra, un cubo, una bañera de bebé, o quizá dispones de una tubería que te conecta a este océano de la abundancia? Echa un vistazo a tu alrededor y advierte que por más personas que haya, y sean cuales sean los recipientes que tengan, hay de sobra para todos. Tú no puedes quitarles la abundancia a otros, y ellos tampoco te la pueden quitar a ti, al igual que no puedes vaciar el océano y dejarlo seco. Tu recipiente es tu conciencia, y siempre puedes reemplazarla por uno mayor. Haz este ejercicio a menudo para experimentar una sensación de expansión y de una fuente inagotable.
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