"Aprecio mis momentos de meditación"
Algunas personas creen que si meditan tienen que obligar a su mente a dejar de pensar.
No podemos detener la mente, pero podemos hacer que los pensamientos que nos vienen a la cabeza discurran más despacio y dejar que se vayan. Hay quienes se sientan a meditar equipados con una hoja de papel y un lápiz y escriben sus pensamientos negativos porque les parece que al escribirlos se van con más facilidad. Si entramos en un estado en el que observamos nuestros pensamientos flotando en nuestra mente ¡Vaya, hay un pensamiento de miedo, y también de ira, ahora llega uno de amor, y ahora uno catastrofista, este otro es de desamparo, y ese, de alegría! y no les damos importancia, empezaremos a usar nuestro tremendo poder sabiamente.
Puedes empezar a meditar en cualquier parte y adquirir esta costumbre. Considera la meditación como centrarte en tu Poder Superior. Conectas contigo mismo y con tu sabiduría interior. Medita de la forma que más te guste. Algunas personas entran en una especie de meditación mientras hacen jogging o caminan. No creas que meditar de otra forma distinta de la habitual es incorrecto. A mí me encanta arrodillarme en el huerto y cavar la tierra. Para mí es una meditación estupenda.
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