"Hoy gozo a cada minuto de cualquier cosa que hago"
En cada vida que experimentamos siempre llegamos en la mitad de la película y siempre nos vamos en la mitad de la película.
No hay un momento oportuno, ni un momento inoportuno para ello.
No es más que nuestro momento.
El alma lo elige mucho antes de llegar nosotros a la Tierra.
Hemos venido para aprender ciertas lecciones.
Hemos venido para amarnos a nosotros mismos.
Sea lo que sea lo que nos hayan dicho o hecho, hemos venido para apreciarnos a nosotros mismos y a los demás.
Cuando aprendemos la lección del amor, nos vamos con alegría.
No es necesario padecer o sufrir.
Sabemos que la próxima vez, dondequiera que elijamos reencarnarnos, sea cual sea la dimensión en la que actuemos, nos traeremos con nosotros todo el amor.
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