"Doy y recibo regalos con naturalidad"
El aprecio y la aceptación actúan como potentes imanes para que ocurran milagros a cada momento del día. Los elogios son regalos de prosperidad. He aprendido a aceptarlos con naturalidad. Si alguien me elogia, sonrío y le digo: «Gracias».
El día de hoy es un regalo sagrado de la Vida. Abro los brazos de par en par para recibir toda la abundante prosperidad que me ofrece el Universo. Dejo que me llegue en cualquier momento del día o de la noche.
El Universo me apoya de cada manera posible. Vivo en un Universo afectuoso, abundante y armonioso, y se lo agradezco. Sé que hay momentos en mi vida en los que el Universo me da y yo no estoy en la situación de hacer nada para corresponderle.
Recuerdo que muchas personas me ayudaron enormemente cuando yo no tenía ninguna posibilidad de darles nada a cambio. Sin embargo, más tarde he podido ayudar a otros, así es la vida. Me relajo y disfruto de la abundancia y la gratitud que se están dando en este momento.
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