"Abandono los pensamientos de pobreza para tener pensamientos de prosperidad"
Muchas personas se preocupan por la economía y creen que ganarán o perderán dinero por la situación económica actual. Sin embargo, la economía siempre está teniendo altibajos. Por eso no importa lo que ocurre «ahí fuera» o lo que otros hagan para cambiar la economía. No estamos atrapados a causa de la economía. Ocurra lo que ocurra «ahí fuera» en el mundo, solo importa lo que crees sobre ti.
Si te da miedo acabar siendo un sintecho, pregúntate: «¿Acaso no tengo siempre un hogar en mi interior? ¿En qué sentido me siento abandonado? ¿Qué necesito hacer para gozar de paz interior?» Las vivencias externas reflejan las creencias internas.
Yo siempre he usado la afirmación: Mis ingresos están aumentando constantemente. Otra afirmación que me gusta es: Supero el nivel económico de mis padres. Tienes derecho a ganar más dinero del que tus padres ganaban. En realidad, es necesario, ya que ahora todo está más caro. Las mujeres, en especial, tienen un conflicto interior en este sentido. Les cuesta ganar más dinero del que sus padres ganan. Pero tienen que superar la sensación de no merecérselo y aceptar su derecho Divino a una abundante riqueza financiera.
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